RENACIMIENTO.
- Patricia Falco.
- 24 jul 2017
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El siglo XV fue determinante para la evolución musical.
Fue una época de grandes cambios ideológicos. El mundo laico y la Iglesia comenzaron se enfrentaban imponiendo cada uno su forma de entender la vida.
Los eclesiásticos criticaban los cromatismos y nuevas armonías. Esto contribuyó a que los músicos trabajaran fervorosamente en los nuevos estilos.
El arte profano existió durante 1000 años (Edad Media) siempre por detrás de la música eclesiástica. La Iglesia defendía el estilo medieval en el que la Música debía tener un concepto matemático e intelectual mientras que el nuevo período perseguía el realce del texto con temas amorosos y morales. Se lo llamó Humanismo.
La Polifonía vivió una evolución hacia formas más libres y abiertas, es decir, una corriente opuesta al arte eclesiático.
La Reforma, sin embargo, impulsó una nueva música religiosa que daba importancia al uso de la lengua nativa y a hacer más dulces las estructuras musicales . Esto no contradecía las ideas humanistas. Tampoco los contrarreformistas discreparon, pues pretendían que la Música llegara con más claridad y sencillez a los fieles. No obstante, estas coincidencias no evitaron problemas de entendimiento entre las diversas corrientes teológicas e ideológicas que recorrieron Europa durante un siglo y medio.
En la mitad del siglo XVI se tenía la esperanza de una conciliación entre católicos y protestantes, sobretodo sostenida por Carlos V. Esto nunca sucedió pues la aparición del Concilio de Trento radicalizó la posición católica.
La evolución y cantidad de nuevos estilos artísticos, fruto de la rica herencia medieval desde el Ars Nova, hacen de este período renacentista una época sumamente interesante e importante para el posterior desarrollo del arte musical.
El músico compositor más destacado del Renacimiento fue Claudio Monteverdi (1567-1643).

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